ES 3. Paulina Zambrano Santander 29 06 2017
INTRODUCCIÓN
La CID es un fenómeno clínico que se presenta con frecuencia tras diversos factores causales; relacionada comúnmente a infecciones crónicas, neoplasias, hemorragias repetitivas, entre otras. Está caracterizada por la activación del sistema de coagulación y la fibrinólisis, de forma difusa y agresiva. Esta alteración de la línea hematógena, desencadena una serie de procesos que concluyen en la formación de diminutos trombos, produciendo disfunción orgánica y en la mayoría de los casos, la muerte del individuo. Cuando existe una lesión en cualquier zona de nuestro cuerpo, los distintos componentes de la sangre; y con prioridad las proteínas plasmáticas, se dirigen hasta el sitio afectado para detener el sangrado, induciendo mediante ciertos mecanismos, la formación de tapones hematopoyéticos. Si se mantienen activas, podrían causar una coagulación espontánea, conocida como CID. (Arango Barrientos, 2010) El tratamiento se dirige inmediatamente al control de la causa específica subyacente a la aparición de la CID, debido al grado de gravedad de la presencia de este fenómeno, elevando la tasa de mortalidad de los pacientes. A continuación, en este documento se revisarán ciertos aspectos característicos de la CID.